¿Como percibo mi docencia?

Después de leer las participaciones de todos y cada uno de ustedes me he podido percatar que efectivamente una situación predominante en el nivel medio superior es que la mayoría de sus docentes no cuentan con una formación normalista (que siendo sinceros no se pierden de mucho), les decía en alguna ocasión anterior que soy uno de esos casos raros en el nivel, soy docente de carrera, permítanme contarles un poco de mi historia, egrese de la escuela Normal No. 5 del Estado de México en 1987, y parte sustancial de nuestra formación consistió en aprender a hacer material didáctico para nuestras clases y a realizar secuencias didácticas sin errores ortográficos (plan de clase), por lo que respecta al ámbito laboral permítanme comentar que inicialmente comencé a trabajar en el nivel de primarias en el que me desempeñe durante 10 años, y he de afirmar que la práctica docente que desempeñamos por lo menos durante los primeros años de trabajo estuvo plagada de aciertos, errores, pero sobre todo de dudas que años más tarde me dedique a aclarar, para el año del 1996 se me presentó la oportunidad de laborar en el nivel medio básico con la asignatura de español, misma que desempeñe hasta el año de 1998 cuando tuve la oportunidad de iniciar mi labor en este nivel, he de comentar que desde el inicio de mi carrera laboral mi meta fue de laborar frente al grupo solo 10 años situación que se vió cumplida con mi ingreso al nivel, en 1998 trabaje en Centros de Bachillerato Tecnológico en el área de Orientación Educativa, donde mi función era la de brindar apoyo y asesoría a los alumnos, pero no tenía asignada ninguna carga horaria, y desde el año del 2000 trabajo en una Supervisión de Preparatorias con el puesto de auxiliar por lo que el contacto con alumnos prácticamente es nulo, y si los atendemos en mas bien en cuestiones administrativas que a decir verdad esa fue mi formación posterior, pues además de la normal elemental estudie la Lic. En Administración Escolar.
Sin embargo los años de servicio me han permitido encontrarme con que no solo en este nivel sino en casi todos independientemente del tipo de formación, la aplicación de alguna metodología didáctica sin importar su nombre, no se lleva a la práctica con la exactitud que se debiera pues el docente desconoce la forma de aplicación, de nada sirven las jornadas de actualización de cada ciclo escolar si no se le aclara al docente la forma correcta de aplicarla, corrientes tanto psicológicas como pedagógicas van y vienen y ninguna ha rendido el fruto que se esperaba, ya en una ocasión anterior mencione que considero a la docencia al igual que la educación es un producto netamente social, sin embargo la educación y sus procesos se van actualizando y cambiando mientras que las prácticas docentes permanecen, me da gusto leer que la mayoría de mis compañeros manejan buenos elementos en el desempeño de su labor docente, sin embargo la gran mayoría al menos en mi estado siguen enseñando como les enseñaron a ellos y resulta por demás difícil poder modificar su práctica.
Una de mis expectativas para este curso es encontrar la forma correcta en que se puede fomentar el desarrollo de competencias; si concebimos a estas como ese saber ser y hacer; en estos últimos días me he preguntado después de Piaget y su cognoscitivismo de Vigotski y su constructivismo, en que corriente psicológica o pedagógica se fundamenta el desarrollo de competencias, la primera vez que escuché el término competencia fue en el ámbito de la administración como parte del éxito económico en Japón, y su aplicación se circunscribía al aspecto laboral y de repente el día de hoy me encuentro con el uso de estos términos en la educación, ojalá que esta idea resulte y sea el inicio de algo mejor para todos y no como parte de una nueva moda educativa que el día de mañana se verá remplazada por otra moda.
Por lo que corresponde a mi práctica docente aunque no de forma actual, pues llevo 11 años sin desempeñarla, he de decirles que tuve que llenar el hueco que había documentándome en algunas bibliografías que tratan el uso de los diferentes métodos y técnicas didácticas que existían y realicé mis secuencias didácticas diarias tratando de apegarme los más posible al método en cuestión, que para fines prácticas se llamaba el método de enseñanza por unidades, que en su momento respondió a las necesidades.
Por ello considero que al realizar una reforma como la actual se deben contemplar para su implementación todos los aspectos que rodean la práctica docente, sí, es importante la evaluación, pero considero más importante el proceso de enseñanza-aprendizaje o el nombre que le quieran dar, pues es la parte central de nuestra labor, y por lo menos hasta el momento no existe evidencia clara de que hacer para favorecer el desarrollo de competencias en el alumno.
Y reflexionemos esto, “Todos los profesores, independientemente del nivel en que se desempeñen tienen por lo menos tres entidades que les demandan diferentes funciones; la sociedad, la escuela y, la relación con los alumnos”, cuál de ellas debemos atender con mayor énfasis.